Procedente de la idílica región de Appenzell con su paisaje montañoso intacto y sus colinas verdes, llega de una de las especialidades de queso suizo más importantes.
El queso Appenzeller se elabora como hace 700 años, según la antigua tradición artesana y la receta tradicional, en unas 50 queserías de pueblo, sin ningún tipo de aditivos y con leche cruda natural de vacas que se alimentan exclusivamente de hierba especiada y heno.
Durante el tiempo de curación, los quesos Appenzeller se cuidan con un adobo de hierbas, y el refinado-aromático se ha conservado durante nueve meses. La composición exacta del adobo de hierbas es un secreto muy bien guardado. Este cuidado es lo que le da al refinado-aromático su característico sabor refinado-aromatico.
Con este queso Appenzeller se ha creado un queso que se diferencia del surtido existente y que sorprende con su experiencia de sabor: de carácter aromático y equilibrado, y con tiernos y cremosos cristales en boca.
El amante de quesos reconoce el Appenzeller refinado-aromático por su etiqueta purpúrea y por su autenticidad, garantizada por su zona de elaboración extremadamente limitada entre Alpstein y el lago de Constanza.
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